Por: I.A. Javier Chavarro · Especialista en gerencia de marketing
Colombia y Ecuador tienen más de siete millones de hectáreas sembradas con una gran variedad de cultivos. Entre los cultivos de agro-exportación se destacan las flores cortadas, en las que ambos países tienen amplia tradición tanto en la producción como en la exportación a una variedad de destinos que incluyen Estados Unidos, Europa, Asia y Latinoamérica. Cuentan con una excelente infraestructura y unas muy buenas conexiones a los principales mercados.
Las flores de exportación representan alrededor de 14 mil hectáreas sembradas en la región. Se trata de especies como rosas, hortensias, claveles, crisantemos, hypericum, gypsophila, pompones, alstroemerias, gerberas y otras flores de diversificación. Tanto la Sabana de Bogotá, el Oriente Antioqueño, Boyacá, Risaralda y Caldas -en Colombia, como las provincias de Pichincha, Cotopaxi y Cayambe -en Ecuador, han mantenido este mercado creciendo en calidad, diversidad y volumen durante los últimos años.
La producción de estas flores se realiza bajo esquemas de alta intensidad que requieren un alto componente de tecnología agrícola y profesionales altamente capacitados y especializados para desarrollar la labor.
El Dr. Norman Borlaug (1914 – 2009), padre de la Revolución Verde, en la Conferencia de recepción del Premio Nobel de la Paz el 11 de diciembre de 1970, en su discurso “La revolución verde, la paz y la humanidad”, indicó que “La calidad del liderazgo científico es, sin duda, un factor vital en el éxito de cualquier campaña de producción.”
Esta es la base del éxito de los cultivos de flores y su alcance global. Los profesionales encargados del desarrollo y la obtención de estas flores lideran la integración de variados componentes de producción, donde se han evaluado e identificado los factores claves de éxito que le permiten obtener un artículo de altísima calidad y valor agregado que se va a destacar por la calidad y presentación frente a los altos estándares del mercado mundial.
Para llegar a este punto, los ingenieros agrónomos tienen que manejar tres componentes claves del proceso productivo en el desarrollo de su actividad: la Agronomía, la Ciencia de los Cultivos y la Innovación Tecnológica como partes integrales del modelo productivo de futuro.
1. La Agronomía
Es la ciencia que estudia el cultivo de la tierra, la producción agrícola, el manejo de cultivos y del entorno, las estrategias y los procesos de transformación y distribución de los productos del campo, el uso de plantas en la agricultura para producir alimentos, combustible, fibra, recreación y restauración de tierras, evaluando las tendencias a corto, mediano y largo plazo con el objetivo de producir más y mejores productos agrícolas. La agronomía ha llegado a abarcar e integrar el trabajo en las áreas de genética vegetal, fisiología vegetal, meteorología y ciencias del suelo. Es la aplicación de una combinación de ciencias como la biología, la química, la economía, la ecología, las ciencias del suelo y la genética. Los profesionales del campo de la ingeniería agronómica tienen un conocimiento holístico de todo el entorno para aprovechar todos los recursos a su alcance.
2. La Ciencia de los Cultivos enfrenta desafíos muy grandes para los años venideros:
- La biotecnología, en el negocio del obtentor de plantas, es crear nuevos y mejores cultivares para condiciones y mercados en constante cambio. Los cruces entre cultivares o especies seguidos de selección y mejoramiento por mutación son técnicas probadas que se utilizan con mucho éxito y aún se mejoran. Hasta ahora, todos los cultivares que han llegado al mercado se crían de esta manera clásica. Con el avance de la tecnología del ADN, el criador dispone de nuevas herramientas. La aplicación más reciente es la introducción de nuevos genes, incluso de especies no relacionadas, para introducir nuevas características. El procedimiento es muy preciso y predecible porque se agrega a un cultivar un fragmento de ADN bien definido con una función conocida. Ejemplos son los claveles que no producen etileno, crisantemos resistentes a Spodoptera exigua y las rosas, petunias y claveles con nuevos colores. Los cultivares con estas nuevas características ingresarán al mercado tan pronto como se completen las negociaciones de patentes y los ensayos regulatorios.
- La cadena de valor integrada tiene soporte en las diferentes etapas que ha recorrido este cultivo a través del tiempo. Los productores rediseñaron la cadena de producción, lo que resultó en una mayor productividad, mejora de la calidad, implementación de tecnología y optimización de recursos. Este cambio hizo que la selección de variedades pasara de ser una decisión emocional a un análisis más abstracto, cumpliendo con las características agronómicas y los rendimientos económicos requeridos por cada productor. Por lo tanto, obtener variedades que satisfagan las demandas de los productores es un desafío continuo para los obtentores de variedades de rosas en el mercado colombiano actual. El año 2021 comenzó bien para la industria de la rosa colombiana. La fiesta de San Valentín mostró una mayor demanda en comparación con 2020. Sin embargo, el limitado espacio de carga confirmó el impacto que está teniendo la restricción de capacidad de carga desde hace un par de años, fomentando el aumento del transporte marítimo. En 2020, Ecuador envió a EE. UU alrededor de 100 contenedores refrigerados con flores y Colombia alrededor de 500. El transporte marítimo es más económico y las experiencias arrojan resultados positivos. El aumento de los precios del transporte aéreo, especialmente durante la temporada alta, favorece este medio de transporte alternativo (Floral daily – Colombia Rose industry in figures – Feb 2021).
- Regulaciones internacionales. Uno de los puntos importantes en la producción de flores son las diferentes certificaciones internacionales. Se trata de políticas y sistemas rigurosos basados en estándares internacionales ampliamente aceptados y entre los cuales se encuentran certificaciones como, por ejemplo, More Profitable Sustainability (MPS), Flor Ecuador, Fairtrade, Florverde Sustainable Flowers, Global G.A.P, Comercio Justo – Fairtrade International (Max Havelaar), Ethical Trade Initiative – ETI, HACCP (Hazard Analysis and Critical Control Point), JAS – Organic Certification, Naturland, OHSAS (Occupational Health an Safety Zone), RAS (Red de Agricultura Sostenible) – Rain Forest Alliance, Veriflora Sustainably Grown, Flower Label program (FLP), Max Havelaar, Milieu Programma Sierteelt (MPS), BASC (Business Alliance for Secure Commerce), Fair Flowers Fair Plants.
En 2020, Ecuador envió a EE. UU alrededor de 100 contenedores refrigerados con flores y Colombia alrededor de 500.
- La Servitización es el modelo de estrategia empresarial que consiste en ofrecer servicios vinculados a un producto, de modo que el valor del negocio pasa a centrarse en esos servicios. Es el caso de los proveedores de agroquímicos que ofrecen una gama de servicios en torno a su producto principal.
- El cambio climático genera una crisis que amenaza la producción de flores, ya que el calor intenso y las lluvias más demoradas interfieren en el proceso productivo y los compradores a nivel global.
- Los cambios sociales. La población rural ha migrado a las ciudades por motivos que van desde la búsqueda de empleo, los estudios y la ilusión de una vida mejor hasta los relacionados con el desplazamiento forzado, que ha sido una de las consecuencias más graves del conflicto armado en Colombia.
- La tecnología agrícola, con la orientación de la academia, ha desarrollado prototipos de sistemas automatizados para la clasificación y empaque de rosas, y la fumigación de cultivos. Así mismo, hay un nuevo diseño de invernadero, más alto y con mayor ventilación, que permite mayor productividad. Se desarrolló un sistema de calefacción pasiva que suple las necesidades de calor dentro de los invernaderos, con una estructura muy sencilla que capta la radiación solar en el día y libera calor durante la noche. De la misma manera, se utilizan mallas fotoselectivas de tecnología israelí para el control de plagas y sistemas de fertirriego para contribuir al ahorro del agua y de nitrógeno, contribuyendo al bolsillo del productor y al cuidado del medio ambiente (Contexto Ganadero Tecnologías buscan fortalecer el sector floricultor de Colombia).
- Población Creciente y Urbanización. Entre 1960 y 2020, la población de Colombia aumentó de 16.48 M a 50.88 M. Esto representa un aumento del 208.7 por ciento en 60 años. Además:
- La urbanización continúa avanzando y se afianza la tendencia a la concentración y densificación de población en ciudades intermedias y grandes, las cuales experimentan una expansión territorial integrando a la actividad metropolitana localidades circundantes.
- Hay estancamiento o pérdida neta de población en las unidades territoriales de menor tamaño; particularmente en las áreas rurales.
- La migración, que hasta hace poco era el determinante principal del crecimiento urbano, ha dejado de serlo para dar paso al crecimiento vegetativo, que ahora aporta cerca dos tercios de los nuevos residentes urbanos.
3. La Innovación Tecnológica, reconocida como la Agricultura 4.0:
La industria agrícola se enfrenta a grandes retos. Los agricultores utilizarán cantidades mínimas de insumos y se centrarán en áreas específicas para trabajar. Las nuevas herramientas incluyen la Agricultura de Precisión (AP), el Internet de las Cosas (IdC) y el Big Data (BD) para impulsar la eficiencia empresarial y atender el crecimiento de la población y los efectos sobre el cambio climático.
- Agricultura de Precisión (PA). Las fincas y las operaciones agrícolas deberán funcionar de manera muy diferente debido a los avances en la tecnología, utilizando sensores, dispositivos y tecnología de la información. La agricultura del futuro utilizará tecnologías sofisticadas: robots, sensores de temperatura y humedad, imágenes aéreas y tecnología GPS.
- Los drones se han utilizado desde la década de 1980 en la agricultura, que es un área clave para el desarrollo. La tecnología le dará a la industria agrícola una imagen, planificación y estrategia de alta tecnología basada en la recopilación y procesamiento de datos en tiempo real. Los drones son herramientas útiles en:
- Análisis de suelo y campo: al comienzo del ciclo de cultivo. Mapas 3D precisos para análisis de suelos, riego y manejo de nitrógeno.
- Siembra: sistemas que diseñan modelos y métodos adecuados junto con nutrientes vegetales al suelo.
- Pulverización de cultivos: escanear el suelo y aplicar la cantidad correcta de mezcla en tiempo real para lograr una cobertura uniforme y una mayor eficiencia con una cantidad de producto reducida. La fumigación aérea es hasta cinco veces más rápida con drones.
- Monitoreo de cultivos: las series de tiempo muestran el desarrollo de la planta que permite un mejor manejo del cultivo.
- Riego: los drones con sensores térmicos o multiespectrales pueden identificar partes de un campo que están secas o necesitan riego.
- Evaluación de la salud: al escanear un cultivo con luz visible e infrarroja, los dispositivos identifican qué plantas reflejan diferentes cantidades de luz verde y luz NIR. Esta información produce imágenes que rastrean los cambios en las plantas e indican su salud.
- Internet de las Cosas (IoC). La red de objetos físicos que se integran con sensores, software y tecnologías para conectarse e intercambiar datos con otros dispositivos y sistemas a través de Internet.
- Base de Datos (DB). Datos granulares sobre patrones de lluvia, ciclos del agua y requisitos de fertilizantes para tomar decisiones inteligentes: qué cultivos plantar para obtener la mejor rentabilidad. Las decisiones correctas mejoran los rendimientos agrícolas.
Hoy los Ingenieros Agrónomos están más preparados para enfrentar el Agronegocio como unidad de los componentes agrícola e industrial y no solamente el modelo productivo de la finca, ya que recibe aportaciones de personas que tienen un excelente conocimiento práctico de la industria y del negocio.
“El mundo agrícola y el mundo industrial no son dos economías separadas que tienen meramente una relación comprador-vendedor. Más bien, están tan entrelazados e inseparablemente unidos entre sí que uno debe pensar en ellos conjuntamente si se quiere que haya algún pensamiento sólido sobre uno o el otro”.
John H. Davis