Expertos floricultores: Daniel Durán L.
Personajes del sector

Expertos floricultores: Daniel Durán L.

Les presentamos la primera de nuestra serie de entrevistas a expertos de la floricultura, donde estaremos indagando sobre aspectos técnicos de los cultivos ornamentales más importantes para la exportación. Nuestra intención es que esta serie de artículos sirva a los profesionales del sector como una herramienta pedagógica e informativa.

Para empezar, entrevistamos al ingeniero agrónomo Daniel Durán, quien se dedica al cultivo de gerberas en la Sabana de Bogotá. Las gerberas de Inversiones Jacaranda son ampliamente conocidas por su calidad y belleza. Tanto es así que son continuamente premiadas en certámenes organizados por instituciones tan importantes como Proflora. A continuación, información de primera mano sobre el cultivo, cuidado y necesidades de las gerberas.

Metroflor:

¿Cómo se decidió por el negocio de las gerberas?
¿Cómo empezó todo?

Daniel Durán:

Después de una experiencia larga en varios cultivos, entre ellos, pompones, rosas, claveles, asteres, girasoles, e inclusive en cultivos frutales como mango y cítricos de exportación, vi que la gerbera era un cultivo que en áreas no tan grandes tenía la suficiente rentabilidad desde que tuviera una producción alta, y como los recursos eran limitados, se tomó esa opción. Conozco la gerbera desde hace 25 años. En esta finca cumplimos 17 años en los primeros días de septiembre.
Somos vitrina de los obtentores holandeses más grandes de ese país como son Florist-Hilverda, Selecta, Dümmen Orange y Schreurs. En ese estado, cuando están en las bandejas, que vienen por 72 unidades, recién llegadas, se aprovecha para economizar muchos costos. Se les aplican los drench contra Phytophthora, Pythium y Rhizoctonia, porque es el momento más adecuado de hacerlo y en el que sale más económico. También se observa

si vienen con algún insecto, por ejemplo, áfidos, trips, minadores o ácaros tanto de las especies Tetranychus como el ácaro de ciclamen, porque es el momento de controlarlos. A veces desgraciadamente llegan contaminados de esa manera.

Metroflor:

¿Daniel, ¿Por qué cultiva las gerberas en bolsas y no en materas?

Daniel Durán:

No lo hacemos en materas por razón de costos. Esta infraestructura no es la mejor porque no aísla completamente la planta, pero con las aplicaciones de cal que
hacemos hace cada más o menos 3 meses dirigidas a la infraestructura,
se ha logrado mantener un pH alto, por lo que las enfermedades que ata-
can a las gerberas se han mantenido controladas.
Cuando la planta se desarrolla, las raíces van hasta abajo, inclusive se salen de la bolsa. Las bolsas que usamos aquí tienen 10 litros de capacidad y a su vez el medio que empleamos son escorias coquizadas y cascarilla de arroz quemada al 85%, en una relación aproximada de 50%-50%. Tienen 20 cm de ancho por 30 cm de profundidad. Es un medio que nos ha resultado bastante eficiente: hay un buen desarrollo radicular, hay una buena retención de humedad, y a su vez hay una buena oxigenación.

Metroflor:

¿Por qué las tablas de madera en las que reposan las bolsas están recubiertas de plástico?

Daniel Durán:

Para que dure más la madera. Pero este sistema no es el ideal, porque las bolsas quedan sobre la repisa recubierta con plástico y si se salen las raíces o el agua de una
de las bolsas, puede contaminar a la siguiente y las que siguen; el sistema ideal es aquel en el que la gerbera queda por lo menos 40 cm aislada de cualquier cosa. Por eso los sistemas que usan tensores acerados y con los cuales se hacen las camas, son los mejores. Las bolsas quedan recostadas sobre los tensores o sobre unas mallas como las que se usan en el cultivo de rosas, que forman una especie de “canoa” y ahí se colocan las plantas. Las cuadrículas de esas mallas son grandes y permiten que el agua baje y no haya movimiento horizontal.

Metroflor:

¿Por qué les pone plástico debajo a las camas? ¿Por qué no deja que el agua de las bolsas se escurra en la tierra?

Daniel Durán:

Por cuestión de contaminación del medio ambiente, porque los lixiviados van con nutrientes como nitratos. Por eso no conviene que vaya a cualquier lado, hay que tener
un lugar especial para recolectarlos.

Metroflor:

¿Por el hecho de que el sistema sea aéreo, la planta es más sana que si estuviera en el suelo?

Daniel Durán:

Exactamente, en el suelo las cultivamos durante un buen tiempo en Bochica (Antioquia)
y Piendamó (Cauca). Sin embargo, tuvimos muchos problemas con nemátodos, sobre todo con Meloidogyne.

En ese tiempo era de uso permitido el Temik; teníamos que aplicarlo cada dos meses – dos meses y medio o tres meses y eso, evidentemente, era muy perjudicial para los trabajadores y resultaba siendo antieconómico. Por esa razón optamos por sembrarlas en un sustrato.

Metroflor:

¿Cuánto se demora en dar una flor desde que se siembra la planta?

Daniel Durán:

Desde que se siembra la planta hasta que comienza a florecer se demora 16 semanas. Aunque hay plantas que comienzan a la semana 12, variedades a la semana 14
y otras hasta la 16.
Las hojas, a medida que pasa el tiempo se van tornando más coriáceas, pero lo ideal es mantener hojas suaves.

Metroflor:

El riego por goteo ¿cuánto es? ¿Qué tanta agua necesitan las gerberas?

Daniel Durán:

Las plantas necesitan más o menos 250, 300 o hasta 350cm3 por día en las condiciones de la finca. Se aplica en pulsos de 50 cm3. Se aplican cinco, seis, siete pulsos de acuerdo con la intensidad de la radiación. Si el clima está opaco se va hacia 250 cm3 y si el clima está caliente y hay mucha radiación solar, entonces se aplica más agua con nutrientes. Hay que tener mucho cuidado con la conductividad eléctrica. Se usa una conductividad eléctrica de más o menos de 1.4 mmhos-cm y, a su vez, el pH ideal para la gerbera en sustratos oscila alrededor de 6.2, aunque se habla corrientemente de 5.5 a 6.5.

Metroflor:

Con las mangueras ¿no hay ningún problema, que se tapen por ejemplo?

Daniel Durán:

Sí, claro que sí. Uno de los problemas con el riego por goteo es que los “espaguetis” se suelen taponar con mucha facilidad. Cada determinado tiempo hay que estar lavando el sistema. Ahora, con las mezclas peroxiacéticas no industriales que han llegado se limpian muy bien los sistemas de riego por goteo y se extrae una cantidad de minerales que se van depositando en las mangueras, así como algas y otro tipo de vegetales
inferiores.

Metroflor:

¿Cuántas flores produce una planta?

Daniel Durán:

La gerbera es una planta de floración continua. Debe dar mínimo 0.5 flores-planta/semana o sea dos flores al mes, lo que daría 24-26 flores al año, pero con ese pro medio la finca apenas se mantiene. En esta finca estamos sacando 0.8, 0.9 y hasta 1 flores-planta/semana.

Metroflor:

¿Cuánto dura una planta?

Daniel Durán:

Las plantas en Colombia normalmente se suelen mantener de tres a cuatro años. Cuando la productividad empieza a decrecer, uno las va renovando. Eso se ve porque el rizoma se desarrolla demasiado, empieza muchas veces a salirse de la bolsa; comienza a haber partes aéreas del rizoma que dan flores corticas y que no son comerciales, entonces uno sabe que ya las debe cambiar. La planta es monoica, es decir que tiene los dos sexos en sus flores. Las plantas tienen flores llamadas capítulos. Lo que se llama corrientemente “pétalos” y que correctamente se deben designar con el término botánico “lígula”, son flores femeninas funcionales. Las flores del centro son flores masculinas que emiten el polen que va a fecundar la parte femenina. En el centro algunas variedades semidobles tienen flores hermafroditas, pero no son funcionales. La parte femenina no madura igual que la parte masculina y eso es una respuesta que tienen muchos vegetales para defenderse, para no auto fecundarse, sino que sea la polinización cruzada la que haga esta función, para que haya más vigor o heterosis.

Metroflor:

¿O sea que la gerbera sí necesita de polinizador?

Daniel Durán:

La gerbera comercial no necesita de polinizador. Lo requieren los obtentores de nuevas variedades, pero con intervención humana.

Metroflor:

¿Pero igual los polinizadores pueden intervenir?

Daniel Durán:

Sí, pero normalmente lo que se hace es tomar el polen de las plantas de la parte masculina de la flor y llevarla a otra variedad de un color diferente, que ya esté lista para ser fecundada. Entonces con un cepillito se le coloca el polen en la parte femenina y ahí van a nacer las semillas. Con el tiempo pueden nacer nuevas variedades. Pero también se usan, para obtener nuevas variedades, agentes mutagénicos como la colchicina, que es una planta que produce un alcaloide que es mutagénico; entonces las plantas diploides se pueden convertir en plantas poliploides. La colchicina es una planta que pertenece a la familia de las Iridáceas.

Metroflor:

¿Podemos verla?

Daniel Durán:

No, nosotros no la tenemos acá. En Colombia normalmente no se obtienen nuevas variedades, pues se compran directamente de Holanda por razón de costos. Montar un laboratorio para producir nuevas plantas es supremamente caro.

Metroflor:

¿Cuándo están listas para el corte?

Daniel Durán:

La gerbera es una planta cuyos botones van creciendo de una manera asimétrica. Uno se desconcierta un poco porque ve flores muy deformes, que pareciera que tuvieran una deficiencia de Boro súper aguda, pero resulta que no, esa es la manera de comportarse que tienen las plantas. Las flores en sí, porque son todas las variedades, más o menos 3, 4 o 5 días antes de estar listas para el corte, forman un ángulo de 90o con el tallo y empiezan a volverse totalmente simétricas. Es entonces que uno se da cuenta de que ya va a ser el momento de cosecharlas. También cuando empiezan a mostrar polen en las flores masculinas. Ahí la flor está lista para cosecharla. Se puede cosechar a un anillo o dos.
Eso influye de una manera muy positiva en la duración de la flor en florero, porque si se cosecha sin los anillos mostrando polen, la flor va a durar mucho menos… y si está pasada también va a durar menos porque la vida que debió permanecer en el florero la vivió en el cultivo. Hay que cosecharla con la flor ya madura, mostrando dos anillos de flores masculinas cuyos estambres estén dando polen. Las flore masculinas van cerrando el punto negro o verde central de la flor y llega un momento en el que ya no se ve porque todas ya dieron el polen y se maduraron.

Metroflor:

Y desde la cosecha ¿cuánto dura una gérbera en florero?

Daniel Durán:

Se buscan variedades que tengan más vida en florero. En los años 90s se hablaba de que las gerberas duraban de 5 a 12 días. Ahora una gérbera, para que sirva, tiene que durar como mínimo 2 semanas, es decir, 14 días. Dándoles un tratamiento adecuado en postcosecha con alimento especial desarrollado por empresas de varios países se logran gerberas que duran 20, 25 y hasta 30 días. Las Piccolini, las pequeñas, pueden durar inclusive más de 30 días.

Metroflor:

¿Qué sustancia se pone en el agua para que duren más?

Daniel Durán:

Se les pone un alimento especial para flores cortadas que básicamente contiene un ácido para bajar el pH del agua. Con un pH ácido las bacterias no proliferan. También tiene un carbohidrato que le va a servir de alimento a la flor para que dure más, y tiene un reductor de la cohesión de las moléculas de agua para que pueda subir más fácilmente por los haces vasculares e hidratar la flor.

Metroflor:

¿Qué es lo más difícil de producir una gérbera?

Daniel Durán:

Para producir una gerbera primero hay buscar el medio adecuado y que haya buen drenaje. Si no existe buen drenaje (y por eso han fracasado muchas empresas) las plantas se van a morir por enfermedades más que todo fungosas. También es importante que la fertilización esté bien balanceada tanto en elementos mayores, elementos secundarios y en elementos menores. Es una planta que trabaja bien con 150 ppm de Nitrógeno; puede tener 50 a 60 ppm de Fósforo; 150-170 ppm de Potasio; 100 ppm de Calcio; Magnesio 40 ppm; Azufre 30 ppm; Hierro 5 ppm; Manganeso 3.5 ppm; Zinc 2 ppm; Cobre 1,5 ppm; Boro 1 ppm y Molibdeno 0,1 ppm.

Metroflor:

¿Para saber si tienen el balance correcto de minerales hay que hacerles análisis regularmente?

Daniel Durán:

Se les hace análisis foliares para ver si la planta está bien nutrida y no hay efectos bloqueadores en el sustrato por exceso de sales, por una fertilización desbalanceada, por una relación calcio-magnesio inadecuada o una relación nitrógeno-potasio inadecuada, entre otros. También se hace una prueba para saber si hay trips. Si se agita la flor y se golpea con ella la palma de la mano y hay trips, ellos se caerían en la mano. Así también se puede saber si las lígulas están bien amarradas al cáliz. Eso también está ligado al contenido del Calcio. Si el Calcio es bajo se va a desgranar inmediatamente o muy rápidamente.

Metroflor:

¿Qué se hace en caso de que se presenten trips o alguna otra enfermedad?

Daniel Durán:

Nosotros hemos tenido un resultado muy bueno utilizando productos biológicos en un 75% y químicos en un 25%. El NeemAzal o sea el extracto del árbol del Neem, que fue declarado “árbol del siglo 20” por la ONU por su utilidad para la humanidad, es un árbol sagrado en la India, del que se extrae la azadiractina, lo usamos desde hace 6 años en la finca periódicamente, más o menos una vez cada mes. Empezamos a usar este producto, sustratos concentrados de ajo-ají y productos relacionados, como extractos de hongos y bacterias. Los ácaros son la plaga más difícil de controlar en este cultivo. Vamos a entrar a los controles biológicos con ácaros depredadores en el mes siguiente. En el sustrato usamos semanalmente activadores biológicos y caldos biológicos que antagonizan con los hongos y bacterias que son dañinos para la planta. Usamos constantemente productos como el emagro, terraVitae y el Biohbac. Usamos ese tipo de productos y los de Fundases para obtener una actividad microbiana muy acentuada en el sustrato, que en teoría es inerte. Eso ayuda a que las plantas sean mucho más vigorosas, produzcan mucho más y sean mucho más sanas.

Metroflor:

¿Se les aplica preventivamente o solo si se detecta que hay hongo?

Daniel Durán:

No. Se ponen de una manera rutinaria porque si lo dejas de hacer te vas a llenar de patógenos.

Metroflor:

¿Qué tanta sombra necesitan?

Daniel Durán:

Las plantas de gerbera funcionan bien entre 2000, 3000, 4000, 5000, 6000, 7000, 8000 foot-candles que multiplicado por 10 nos da los luxes. Una de las cosas que se debe buscar es tratar de aclimatarlas con la mayor radiación solar, para que ellas de esa manera puedan producir más carbohidratos y tengan, por lo tanto, más reservas en el rizoma, con lo que ser más grande y va a producir mayor cantidad de flores de mejor calidad. Cuando empiezan a mostrar los primeros síntomas de marchitamiento se corren los saranes para tener la sombra que se requiere. Aquí se usan saranes de más o menos 60% de sombra. Estamos haciendo ensayos con saranes que permiten más el paso de la luz para obtener plantas más resistentes.

Metroflor:

Las polisombras que son de colores, ¿esas no las usa usted?

Daniel Durán:

No han tenido mucho éxito, entre otras cosas porque los trabajadores no sienten agrado trabajando con esos colores rosados; y tienen razón, porque capta solo ciertas longitudes de ondas dentro del espectro lumínico. Hay distintas magnitudes de las ondas y como las mallas filtran algunas de ellas, se produce un ambiente que no es el natural y la gente no se siente bien.

Metroflor:

Yo vi mariposas…

Daniel Durán:

Hay una que otra mariposa que entra.

Metroflor:

¿Esas no dañan?

Daniel Durán:

Tienen un problema; aparentemente uno quisiera tenerlas, pero forman larvas que son los gusanos por los cuales te queman las cajas en Estados Unidos.

Metroflor:

¿Y si se llegan a asentar en la cinta amarilla? ¿Se pegan o no alcanzan?

Daniel Durán:

Con el producto de Bichópolis, que se llama Amarillo, un pegante procedente de Israel, alcanzan a pegarse.

Metroflor:

¿De dónde se obtiene el agua para la finca?

Daniel Durán:

De un pozo profundo, el acuífero del que toma el agua esta finca es el Guadalupe, en la zona de Tocancipá el acuífero está a 35 – 50 metros de profundidad, y es un acuífero de alta calidad -agua C1S1, es decir, baja en sales y baja en sodio.

Metroflor:

Cuando hay heladas, ¿qué hacen?

Daniel Durán:

Cuando hay heladas, regamos por el techo. Hay un riego aéreo que aprovecha el calor especifico del agua y además vuelve más opaco el plástico a la pérdida de la radiación infrarroja, que es la que causa el efecto de la helada. Se pueden obtener 4oC a 5oC grados positivos de diferencia.

Metroflor:

O sea que ¿cuándo se riega el plástico esto impide que el calor se escape?

Daniel Durán:

Lo deja escapar menos.

Metroflor:

En comparación con otras flores, como rosas, claveles ¿las gerberas necesitan más cuidado?

Daniel Durán:

Se ha creado un mito alrededor de la gerbera. Dicen que es muy difícil de cultivar, pero si se hacen las labores a tiempo y de una manera racional se convierte en un cultivo fácil de manejar.

Metroflor:

¿Cuántas plantas se siembran por cada hectárea?

Daniel Durán:

Las gerberas se siembran a 50 mil, 60 mil y hasta 70 mil plantas por hectárea según el tiempo que uno quiera dejar las gerberas. Normalmente se siembran a 35cm entre hileras y a 30 cm entre plantas. Sembrar más plantas no funciona porque la aireación es un factor limitante en materia de sanidad. Usualmente las gerberas se dejan entre 1,5 – 2 años y en Colombia se dejan de 4 a 5 años. Esta finca tiene variedades de 8 años a 10 años. No es normal, no es lo corriente.

Metroflor:

¿Cuánto tiempo le tomó montar la finca?

Daniel Durán:

La finca la montamos en un año. Claro que la hemos ido refaccionando, modificando unos invernaderos un poco. Esta ventilación no la teníamos. Después nos dimos cuenta de la necesidad de tener más aire ya que estos invernaderos son bajitos y, contrario a lo que hay en la mayoría de la Sabana, solo tienen los 30 metros de largo de la cama más un camino lateral pero no se duplica, porque en una finca común y corriente tendríamos a este lado lo mismo hacia allá o sea 65 m de ancho; pero estos tienen la mitad. De esta manera se aprovecha más el concepto de ventilación pasiva. La relación perímetro-área es mejor en este tipo de invernaderos que en los invernaderos de 60-65 metros de ancho.

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