ZOSMA: La historia de los neonicotenoides. ¿Ya está todo escrito?
Artículos técnicos

ZOSMA: La historia de los neonicotenoides. ¿Ya está todo escrito?

Por: Ing. Giovanny Alvarado

Jefe Técnico Agro Sierra & Oriente

Antecedentes

Los neonicotinoides son los insecticidas más utilizados en el mundo. Hoy en día, esta clase de insecticidas comprende al menos siete compuestos principales con una participación de mercado de más del 25% de las ventas totales de insecticidas a nivel mundial (Bass C., Denholm I., Williamson M. y Nauen R., 2015). Se utilizan para la protección de cultivos en agricultura, horticultura y silvicultura; en conservación de madera y acuicultura. Los pesticidas neonicotinoides se pueden dividir en tres clases principales: compuestos de Cloropiridinilo (Imidacloprid, Nitenpiram, Acetamiprid y Tiacloprid), compuestos de Clorotiazolilo (Thiamethoxam y Clotianidin) y compuestos de Tetrahidrofurilo (Dinotefuran). El Imidacloprid fue el primer neonicotinoide introducido en el mercado, en 1992. El Thiametoxam, representante de la segunda generación de neonicotinoides, entró en el mercado en 1998. El Dinotefuran, la tercera generación de neonicotinoides, entró en el mercado en 2002 (Bo Yu et al, 2020).

La última generación: Dinotefuran

ZOSMA (Dinotefuran 50% WG) es un insecticida cuyo grupo químico es el furanicotinyl, de la tercera generación de la clase de los neonicotinoides. Tiene acción traslaminar y un efecto de contacto e ingestión, cuya peculiaridad es detener el daño por alimentación de los insectos, ocasionándoles la muerte en pocas horas después. Así mismo, es absorbido y translocado rápidamente por la planta, ya que es un producto cuya característica principal es su alta sistemicidad. 

Actúa sobre el sistema nervioso central de los insectos, como agonista de los receptores nicotínicos de acetil-colina de los insectos. Al afectar la sinapsis quedan paralizados y dejan de alimentarse; su efecto es irreversible originando su muerte inmediatamente.

Gráfico1. Mecanismo de Acción de Neonicotinoides en el insecto.

¿Qué características especiales tiene Dinotefuran?

Tiene prolongada actividad insecticida que en el interior de la planta puede llegar hasta a 60 días. Aplicado al suelo, Dinotefuran queda retenido en los 30 centímetros superiores del mismo (se adhiere a los coloides del suelo), desde donde mantiene su actividad contra los insectos chupadores hasta por 70 días, según las condiciones climáticas y el tipo de suelo. (Valent Usa Llc, 2015).

Actúa sobre los receptores postsinápticos nicotínicos de la acetilcolina, como los compuestos nitroiminos con radicales alcoxialquílicos en vez de heterociclos aromáticos como la cloropiridina, que es esencial para los neonicotinoides. En ZOSMA (Dinotefuran 50% WG) ese radical es el tetrahidrofurilo (Mitsui Chemicals Crop & Life Solutions 2002).

¿Qué diferencia a Zosma de otros insecticidas neonicotinoides?

1. Acción sobre exudados de raíces

El perfil metabólico de los exudados de las raíces de las plantas adquiridos por LC-QTOF/MS es claramente cambiado por el Dinotefuran, donde el número de picos de MS regulados hacia arriba y hacia abajo aumenta al incrementar la concentración de dinotefuran. Algunas sustancias de ajuste osmótico (prolina y betaína) y metabolitos relacionados con la defensa (espermidina, fenilalanina y algunos ácidos fenólicos) aumentan significativamente, lo que puede ayudar a las plantas a adaptarse a condiciones ambientales adversas. Específicamente, el contenido de algunos metabolitos secundarios derivados de la fenilalanina suben con la exposición de dinotefuran, lo que puede aumentar la capacidad de desintoxicación externa de las plantas. (Xiaoqing Li et al, 2020).

2. No tiene el mismo metabolismo en el insecto

La investigación para comprender las bases moleculares de la resistencia a los neonicotinoides ha revelado mecanismos metabólicos y de sitio objetivo que confieren resistencia. La resistencia metabólica parece mucho más común, y con frecuencia se informa una mayor expresión de uno o más citocromos P450 en cepas resistentes (Bass C., Denholm I., Williamson M. y Nauen R., 2015). Las variantes de CYP6CM1 metabolizaban Imidacloprid y Thiamethoxam pero no Dinotefuran. Además, se ha demostrado que Imidacloprid y Pimetrozina compiten por una variante CYP6CM1 de manera más eficiente que Dinotefuran. Estos resultados sugieren que la falta de actividad metabólica de las variantes de CYP6CM1 contra el Dinotefuran provocan un nivel bajo o nulo de resistencia cruzada. El análisis de similitud química utilizando índices de Tanimoto mostró que la estructura química de Dinotefuran está claramente separada de la de los neonicotinoides (Akira Hamada et al, 2020).

Pero ¿ya sabemos todo sobre los neonicotenoides?

Debido a la gran dependencia y el uso excesivo de insecticidas químicos para el control de F. occidentalis, los organismos han desarrollado resistencia a los insecticidas convencionales como los organofosforados, los reguladores del crecimiento de los insectos y los piretroides. (Ahmad et al., 2002, Nauen et al., 2002, Basit et al., 2013, Zheng et al., 2017). 

Además de matar directamente al insecto, se han evidenciado numerosos casos de efectos subletales de los neonicotinoides en la biología y fisiología del organismo (Tan et al., 2012, Qu et al., 2015, Lu et al., 2016, Wang et al., 2016).

Entonces, la respuesta a la interrogante del conocimiento es “NO”, ahora entendamos que son los efectos subletales. 

Imidacloprid fue el primer neonicotinoide comercializado en 1991, y luego se desarrollaron y emplearon a nivel mundial otros como Nitenpiram, Acetamiprid, Thiamethoxam y Tiacloprid para controlar las plagas chupadoras. Desafortunadamente, el primer caso de resistencia a los neonicotinoides se informó después de aproximadamente cinco años en 1996, con una reducción significativa en la eficacia.

Posteriormente, entre 2007 a 2012 se ha desarrollado resistencia a varias clases de insecticidas y, entre ellos, se ha informado ampliamente sobre resistencia a varios neonicotinoides en muchas áreas geográficas. En este punto, Dinotefuran es un neonicotinoide de tercera generación y, podría ser un candidato potencialmente bueno para mitigar el desarrollo de resistencia porque se ha demostrado que los mecanismos moleculares de resistencia metabólica a este insecticida difieren de los de la mayoría de los otros neonicotinoides como el Imidacloprid y Thiamethoxam (Cheng Qu et al, 2017). 

Además de inducir directamente la mortalidad, se han informado efectos subletales del Dinotefuran. Específicamente, las concentraciones subletales podrían afectar importantes parámetros de aptitud de las plagas de insectos, como retrasar la duración del desarrollo, disminuir la fecundidad de la generación F1 y del período de oviposición de adultos, y sobre la incubabilidad de los huevos (Cheng Qu et al, 2017).

¿Por qué utilizar ZOSMA (Dinotefuran 500g/kg)?

Es un insecticida neonicotinoide de tercera generación con una perfecta selectividad en todos los cultivos y su formulación permite una excelente miscibilidad con otros productos fitosanitarios. Tiene diferenciación sobre los otros neonicotinoides, único que le confiere una ausencia de problemas de resistencia cruzada con otros insecticidas. Tiene un perfil toxicológico, ecotoxicológico y medioambiental adaptado a las exigencias actuales. En los estudios realizados por el Departamento Técnico Agro de Interoc en varias localidades en las provincias de Pichincha y Cotopaxi de ZOSMA (Dinotefuran 50% WG) para el control de F. occidentalis en el cultivo de rosas frente a otros ingredientes activos se han obtenido los resultados presentes en los gráficos 3 y 4.

Estudio poblacional Frankiniella Occidentalis

Gráfico 3. Estudio poblacional de F. occidentalis en rosas consolidado Cotopaxi y Pichincha. IREC2024.

Efectividad aplicación Drench Frankliniella Occidentalis

Gráfico 4. Efectividad de ZOSMA (Dinotefuran 50% WG) sobre F. occidentalis en el cultivo de rosas aplicado en Drench. IREC2024.

Los resultados generados en todos los estudios confirman que ZOSMA (Dinotefuran 50% WG) es muy efectivo para el control de F. occidentalis en el cultivo de rosas frente a otros neonicotinoides; Interoc recomienda aplicar en campo a botón ZOSMA (Dinotefuran 50% WG) 2 veces por ciclo de cultivo, o, 1 vez por ciclo de rotación de insecticidas, con una dosis de 0.5 g/litro de agua. Adicionalmente, aplicar en campo en Drench ZOSMA (Dinotefuran 50% WG) 2 veces por ciclo de cultivo, espaciado entre 21 a 30 días, con una dosis entre 7 a 10g/cama.

Referencias

• Xiaoqing Li, Mingxia Zhang, Yong Li, Xiangyang Yu, Jinfang Nie 2020. Effect of neonicotinoid dinotefuran on root exudates of Brassica rapa var. Chinensis.

• Akira Hamada, GregoryD. Wahl, Alexandre Nesterov, Toshifumi Nakao, Miyuki Kawashima, Shinichi Banba. 2019. Differential metabolism of imidacloprid and dinotefuran by Bemisia tabaci CYP6CM1 variants.

• Chris Bass, Ian Denholm, Martin S. Williamson, Ralf Nauen. 2015. The global status of insect resistance to neonicotinoid insecticides.

• Cheng Qu, Wei Zhang, Fengqi Li, Guillaume Tetreau, Chen Luo, Ran Wang. 2017. Lethal and sublethal effects of dinotefuran on two invasive whiteflies, Bemisia tabaci (Hemiptera: Aleyrodidae). 

• Raymond A. Cloyd. 2009. Western Flower Thrips (Frankliniella occidentalis) Management on Ornamental Crops Grown in Greenhouses: Have We Reached an Impasse?

• Rita Marullo & Laurence Mound. 2002. Thrips and Tospoviruses: Proceedings of the 7th International Symposium on Thysanoptera.

• Karunker, Juergen Benting, Bettina Lueke, Tanja Ponge, Ralf Nauen, Emmanouil Roditakis, John Vontas, Kevin Gorman, Ian Denholm, Shai Morin. 2008. Over-expression of cytochrome P450 CYP6CM1 is associated with high resistance to imidacloprid in the B and Q biotypes of Bemisia tabaci (Hemiptera: Aleyrodidae).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

X