A pesar de los tropiezos, el año cierra bien
Editorial

A pesar de los tropiezos, el año cierra bien

Por: La directora

A pesar de los tropiezos que ha sufrido la industria floricultora durante este año, las previsiones de cierre son optimistas. 

El año arrancó con la preocupación alrededor de la crisis logística, que encarecía el transporte de mercancía y con ello, el precio final de los bienes exportados. La reapertura de puertos importantes como el de Shanghai y una situación de salud pública mundial cada vez más estable han contribuido a mejorar, poco a poco, este tema fundamental. 

Más adelante estalló la guerra entre Rusia y Ucrania, frente a lo cual el bloque de la Unión Europea-Estados Unidos reaccionó imponiendo a Rusia sanciones económicas que incluyen la exclusión del sistema bancario que facilita las transacciones internacionales. Semejante panorama perjudicó evidentemente la industria floricultora ecuatoriana, que tiene el tercer lugar en el mercado ruso de flores cortadas (Bielorrusia participa con el 45% de ese mercado, Holanda con el 17,6% y Ecuador con el 17.3%, de acuerdo con Trend Economy). Frente a un 2021 en el que, según la Federación Ecuatoriana de Exportadores -Fedexpor, el valor de las exportaciones ecuatorianas de flores con destino a Rusia alcanzó los 99 millones de dólares, el reporte a junio de 2022 indica que el valor exportado del primer semestre apenas llega a los 33 millones de dólares, una cifra desalentadora pero indicativa de que de alguna u otra forma se ha podido sortear los obstáculos surgidos de la coyuntura internacional. 

Ya entrado junio, la industria se volvió a resentir debido a los 18 días del paro que, organizado por el movimiento indígena, dificultó el transporte de flores y el cumplimiento de las exportaciones programadas. 

No obstante todo lo anterior, las proyecciones indican que se espera cerrar este año con un valor de exportaciones en flores superior a los 1000 millones de dólares, una cifra mayor a la alcanzada en 2021 e incluso a la de 2014, que se destaca por su bonanza (918 millones de dólares). Esta proyección se atribuye, en parte, a que Holanda posiblemente detendrá o disminuirá su producción de flores durante el invierno, ante la imposibilidad de calentar sus invernaderos sin el gas ruso. La crisis energética se cierne sobre los países europeos. 

Por último, se celebró en Quito con éxito una de las mayores ferias de flores de Latinoamérica, Expoflores, congregando a cientos de productores nacionales y miles compradores internacionales en los recintos feriales. La belleza y concurrencia del evento no dejan lugar sino al optimismo. 

A pesar de todo, pues, la industria sigue marchando y tiene buenas perspectivas. 

Adenda: El Equipo de Metroflor agradece de manera especial a las compañías de insumos agrícolas y distribuidoras que confiaron en nosotros y han permitido que esta publicación haga presencia también en el país hermoso y lleno de potencial que es el Ecuador. Las dos excelentes ediciones que se editaron e imprimieron en este 2022 no hubieran podido ser posibles sin ustedes. Gracias especiales a Syngenta, Interoc, Bayer, Ecuaquímica, Importagriflor, Hanseandina, Conectiflor, Adama, BASF, Grupo Vos, Ecobiology, Quimasa, Corpcultivos, Punto Química, Fitosan, UPL y Agrocelhone por su apoyo y excelentes contribuciones técnicas. Agradecemos, así mismo, a nuestros fieles y entrañables lectores. ¡Esperen, de nuevo, la Revista Metroflor Ed. Ecuador, en mayo de 2023!

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